Mi Pequeño Duende

miércoles, 2 de abril de 2008

Las princesas no lloran...

Sentada en el suelo, derrotada, abatida, me resigno al observar la oscuridad que me rodea... ni rastro de los sueños que siempre me acompañaron, ni hadas, ni príncipes, ni restos de la princesa que siempre creí ser... Miro mis ropajes, mi apariencia y observo en el espejo la silueta de una mujer que mis lágrimas no me dejan ver con claridad... Todo es en balde, siempre fue así... De nada sirvieron los sueños ni la lucha... Sólo fui una princesa de compra y venta, un capricho, un desahogo, un cero a la izquierda que se alimenta de la ilusión que más tarde la mata... El mundo va perdiendo la magia, va perdiendo su color... Me repito una y cien veces que las princesas no lloran, que al final de su cuento siempre habrá un final feliz... Seco mis lágrimas y puedo ver con claridad el reflejo de una mujer joven, soñadora y con ganas de vivir, ahora lo sé, la magia está en mí...

3 Comments:

Meg said...

Eso mismo me repito yo pero no hay princesas sin castillos, sin barrotes y sin ese guardian que la impide salir y encontrar a su principe asi que supongo que algunas princesas debemos llorar mas que otras para luego quizas ver llegar a ese sueño convertirse en realidad.

Flor said...

me encanto lo que escribiste , realmente muy cierto , en parte me senti identicada ... excelente post !!!!

Flor said...

identificada jajaja sorry jaja la emocion me hace escribir mal ajajajajaj