Para ti, a ti mi amiga enamoradiza, a ti que te enamoras de cualquier tipo que ves mas de una vez, a ti mi mejor amiga que te clavas con el tipo ese de la mesa de a un lado del antro, a ti que te enamoraste de ese tipo con el numero 83121212 que conociste en el bar y te juro por el vaso que tenia en la mano que te marcaría, y por si las dudas hasta le das tu celular y tu dirección para que sepa donde vives, y acabas por decir: "este si es el mejor, es lo que estaba esperando". Solo a ti se te ocurre dejar el celular prendido las 25 horas del día de los 8 días de la semana, esperando, obviamente que te marque. Y si te agarra con ganas de ir al baño, lógicamente te aguantas para hablar con ese pelado. Hasta modulas tu voz para que al oír tu voz en el celular se enamore mas de ti. Te vistes como toda una reina porque crees ciegamente que te lo puedes topar en cualquier momento en la calle. Y sigues creyendo ciegamente que te va a marcar. Te ves en el espejo cada 5 minutos y te vuelves a arreglar cada 2 horas, porque sabes perfectamente que te va a llamar y va a querer salir contigo. Y justo cuando estas súper arreglada, te suena el celular que lo pusiste en vibrador para que fuera mas emocionante, y sudas, y cada ves que ves el celular se te para el corazón, y cada ves que vibra con intensidad piensas en ese mismo tipo del bar que conociste, porque sigues esperando que te llame, y al verte a la cara, bueno, la sonrisa de emoción que haces es mas grande que tu cara, pero te das cuenta que no es él. Solo te pusiste tan emocionada que la llamada que te hizo tu mamá te pone de malas.
Después de que sales de tu casa, y decides regresar, alucinas que tal ves en algún lugar recóndito del universo el bato ese del antro se acuerda de tu dirección, que en algún momento de la noche se la diste, y al regresar a tu casa crees ciegamente otra ves, que ahí en la entrada va a estar ese tipo con un ramo de flores, es mas tirado en el piso pidiéndote disculpas por no haberte llamado, y que va a estar esperando tu regreso en la puerta, pero ¿qué pasa?, llegas y al preguntarle al portero si nadie te ha buscado, solo se le ocurre decir: "ni el recibo del cablevisión ha llegado para ti", y te enojas como en tu vida. Ya han pasado 4 días y no has sabido nada del bato. Ya no te conformas con tan solo esperar, y se te ocurre mejor marcarle. No amiga, ya vas mal, muy mal. Al marcarle, no te contesta, y todavía no te conformas, le mandas un mensajito pensando que de ley lo tiene que ver y lo leerá.
Te quedas horas luz esperando a que te responda el mensajito, cosa que nunca hace. Pero como te clavaste tanto con ese tipo, tratas de comprenderlo. Tu única alternativa fue buscarlo en el Facebook y estoquearlo, sacar su correo electrónico y agregarlo a tu Messenger y haces lo que vienes haciendo durante los últimos 6 días, esperar, porque eso es lo que mejor has sabido hacer. Hasta creíste que te iba a mandar un mail pidiéndote perdón porque no te llamó, o por lo menos que te haya mandado la típica cadena de la niña que lleva como 10 años con cáncer y necesita de tu ayuda para vivir, o alguna otra cadena donde te mande la maldición gitana de tener que reenviarlo a 3mil personas en tres segundos o tendrás mala suerte el resto de tu vida.
Lo único que te resta hacer es meterle la idea a tus amigas acerca de la inexplicabilidad de los hechos de que se tipo solo te hizo creer que era lo máximo, y le gritas a los 4 vientos todas esas malas palabras que te sabes, y crees que si te llama ahora tu no le vas a contestar. Y cuando menos te lo esperas, recibes esa llamada que estuviste esperando durante la ultima semana, y tu que juraste que no le contestabas, acabas por responderle con una dulce y melódica voz, y es él a quien esperaste por tanto tiempo, y de seguro que te invito a salir y aceptaste, y al preguntarle el motivo por el cual no te llamó ni te contesto el mensajito, te sacó la típica barra de que se reunió con unos amigos de la universidad. Que es todo un genio que estuvo estudiando hasta tarde, Que estaba practicando algún deporte. Que tenia parcial. Que no durmió en toda la semana por estudiar y que se olvido el celular en la casa de su amigo. Que se le acabo la batería. Que lo apago un rato. Que no tenía señal. Que estaba trabajando sin comer ni dormir porque el éxito de la empresa en donde trabaja descansa sobre sus hombros. Claro que por supuesto que le vas a creer. Le vas a creer porque crees ciegamente porque crees que es lo mejor que haz conocido. Al terminar esa cita que siempre quisiste, te regresas a tu casa de donde nunca debiste de haber salido, porque ese tipo solo te invito a salir porque lo mas seguro es que no tenia nada que hacer. Claro que por supuesto que vuelves a dejar el celular prendido no se ya cuantas horas al día, esperando otra llamada de él. Vuelves a esperar pero no te vuelve a llamar, era de esperarse la verdad.
Hazme caso amiga. No esperes a que te llame, tu llama, pero llama a aquellos que tienes en la banca y haz un partido de reserva. Tu diviértete con todos esos batos que quieran salir contigo y porque no, también con aquellos que no quieran nada contigo. Deja que te busquen los que si quieran contigo, y no te estanques con uno que no te marca, y no evadas a los que te buscan para salir contigo. Deja que te busquen y te encuentren. Que festejen sus goles en ese partido de reserva que creaste, pero cuando se les suba la fama a la cabeza, regrésalos a la banca. Llama a tus amigas, sal a bailar, vete de party. Diviértete a lo grande, pero cuídate. No pierdas el tiempo esperando a un tipo que sinceramente no vale la pena, que cuando llegue el indicado te darás cuenta de eso. Por eso, hazme caso, no esperes a que un bato que a penas conociste sea el indicado para ti, porque hay muchos otros que se mueren por salir contigo.
